domingo, 6 de marzo de 2011

“PRIVILEGIO DE VIDA INTELECTUAL” El Ateneo de Chiapas, Revista Cultural.

RESPONSABLE: Lírice Nathalia Palma González.
Licenciatura en Gestión y Promoción de las Artes 8° semestre

“Por el grosor del polvo en los libros de una biblioteca pública puede medirse la cultura de un pueblo.”
John Steinbeck.

INTRODUCCIÓN:

Hablar de Chiapas requiere dedicación y esfuerzo. Chiapas se sitúa en la historia, en una etapa de empobrecimiento por falta de cultura y conocimiento en el saber del arte, “pues de 1800 a 1900 se da el mayor atraso cultural y a mayor atraso mayor es la evasión” (De la Peña, 1951:7).

“En las décadas siguientes, el estado continua su proceso hacia la modernización y se llevan a cabo la reforma agraria, se organizan los trabajadores en sindicatos, inicia la extracción petrolera en el Estado, se crea el Instituto de Ciencias y Arte de Chiapas, etc.”. (Historia de Chiapas, 2010: Internet) Gracias a esta reforma agraria se logra transformar el panorama económico y cultural de México. Al mismo tiempo el general Francisco Grajales pone en el camino de la modernidad y ofrece a Chiapas una nueva era, ya que invita a un grupo de científicos e intelectuales y artistas a formar un organismo, para que estimulara la producción en las ciencias y artes a partir de sus propuestas.

Es decir, que el gobierno de Francisco Grajales se comprometería a fomentar y apoyar en lo moral y en lo económico sus iniciativas, es posible que estas acciones fortalecieran la imagen del general ya que se encontraba en plena campaña política, y sin duda alguna “esto trae como consecuencia, el 30 de julio de 1948 en la Sala de Lecturas de la Biblioteca Pública del Estado, la fundación del Ateneo de Ciencias y Artes de Chiapas”, (FONCA, 2010: CD-ROM).

Es aquí cuando el Ateneo le da un giro radical al Estado pues fue la base para las manifestaciones culturales y artísticas en Chiapas, la labor de los ateneístas fue una suerte de continuidad para lo que sería el Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas (ICACH), la vieja institución que se convertiría en la que conocemos ahora como la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH).

Este grupo de intelectuales logra crear la primera revista en el Estado que se encarga de abordar temas como ciencias jurídicas, filosóficas, sociales, exactas, biológicas, filológicas y de las llamadas ramas del saber humano, literatura, arquitectura, pintura, música, poesía, historia, pedagogía, arqueología y periodismo, esto sin duda alguna representa un momento de privilegio en la vida intelectual de Chiapas, debido a que se hicieron una serie de labores de tipo cultural en las que por supuesto estaban involucradas personas muy valiosas en ese entonces como

Rómulo Calzada, Jesús Agripino Gutiérrez, Pedro Alvarado Lang, José Olvera, Armando Duvalier, Fernando Castañón, Miguel Álvarez del Toro, Eliseo Mellanes, Héctor Ventura, Francisco Cabrera Nieto, Faustino Miran y Alberto Marín, y se agregaron: Enoch Cancino Casahonda, Gervasio Grajales, Luis Alaminos, Frans Blomm, Gertrude Duby, Rosario Castellanos, Franco Lázaro Gómez, Mario Penagos, Máximo Prado, personalidades que ahora conocemos por su legado en la poesía, grabados, pinturas, investigaciones, recintos, reservas en las que no sólo plasmaron su forma de percibir las virtudes del estado, sino cómo las vivieron e interpretaron, (Sarauz Gutiérrez: Internet).

Hay que agradecer a estas personas sobre todo porque gracias a ellas este ha sido el movimiento más trascendente de la cultura en la entidad. Es de alto orgullo, que en esa época, estamos hablando de los noventas, Chiapas fuera un Estado de superación intelectual a pesar de que en pleno año 2010 es un “Estado con un alto índice de analfabetismo y que en esa época era aún mayor la taza de analfabetas”, (INEGI, 2010: Internet).

Entonces ¿Cómo logran crear esta revista? Supongo que gracias a todo el apoyo por parte del gobierno y también a la visita de congresistas distinguidos y personas con un alto grado del saber, en toda la extensión de la palaba.

El Ateneo de Chiapas fue el centro de las más importantes manifestaciones culturales en la entidad pues cobijó a periodistas, hombres de ciencias y artistas de diversas partes de la República, apoyó decididamente el trabajo literario de Rosario Castellanos y Jaime Sabines, hasta hoy en día personajes más reconocidos en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, gracias a las labores y arduos trabajos que realizaron.

La revista Ateneo también publicó en 1951 la conferencia con la que el maestro Fernando Castañón Gamboa agradeció el Premio Chiapas, cuya primera emisión recibió a propuesta de los ateneístas. Panorama histórico de las comunicaciones en Chiapas apareció en la sección “La ruta del hombre” en el primer número del órgano del Ateneo, (Albores, 1951: 103-137).

Y es aquí cuando en Chiapas, se comienza a conocer el término de Gestión Cultural.

DESARROLLO:

¿GESTIÓN CULTURAL?

Este término sin duda alguna resulta totalmente nuevo hoy en día, ya que no se tiene muy claro el concepto de “cultura” por ser una palabra universal y difícil de poder entender en su totalidad, sin embargo buscando entre muchos conceptos

Para la UNESCO," la cultura, en su sentido más amplio, puede considerarse hoy como el conjunto de rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos, que caracterizan a una sociedad o a un grupo social. Engloba no sólo las artes y las letras, sino también los modos de vida, los derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias. La cultura da al hombre la capacidad de reflexión sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. Por ella es como discernimos los valores y realizamos nuestras opciones. Por ella es como el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevos significados y crea obras que lo trascienden". (Wikipedia, 2010: Internet).

Es decir, entiendo por este concepto entonces que la cultura se aprende como parte de la experiencia social, nosotros como seres humanos pensantes la aprendemos a través del aprendizaje formal, informal y técnico es decir se transmiten por tres instituciones: la familia, la iglesia, y la escuela. Una cuarta institución juega un rol mayor en la transmisión de la cultura, son los medios de comunicación, tanto a través de los contenidos editoriales como de la publicidad.

Entonces sería todo aquello que nos rodea prácticamente, que está siempre a nuestro alcance y que aunque no nos demos cuenta esta en presencia de todos constantemente, aunque muchos no tengan bien claro el significado de este concepto, sin embargo hay que tomar en cuenta que a muchas personas no les interese el arte y la cultura y muchas de ellas no tienen ni la menor idea de que están en contacto constante a estos términos; esto con respecto a l término de cultura ahora el término de Gestión Cultural dice:
La gestión cultural hasta hace poco se denominaba ANIMACIÓN SOCIOCULTURAL, término que actualmente podemos definir como: Conjunto de acciones realizadas por individuos, grupos o instituciones, en el marco de un territorio concreto, sobre una comunidad o sector de la misma, con la finalidad principal de favorecer la participación activa de sus integrantes en el proceso de su propio desarrollo social y cultural. En las décadas de los setenta y ochenta, se crean las primeras concejalías de cultura o administraciones autónomas con presupuesto propio. Es entonces, cuando se comienza a institucionalizar la política cultural, gestionada por técnicos (artistas o educadores) sin profesionalización ni experiencia en la gestión. Actualmente, la gestión cultural debe definirse por el buen uso de políticas culturales plurales, participativas, integradoras, etc. Por lo que el gestor cultural debe defender y respetar la independencia y autonomía del hecho cultural, así como los límites de su actuación profesional, evitando la degradación de la cultura por intereses especulativos (mercantilistas, mediáticos o electoralistas). Tomando en cuenta sus tres agentes que serían el sector público, privado y asociativo. (Wikanda: Internet).
Afirma la página Wikanda.

Dentro de la revista el Ateneo de Chiapas, el trabajo que hace en el campo del arte y la cultura no es más que la realización de tareas específicas y de muy diversa índole, dentro del ámbito de la promoción y difusión de las manifestaciones culturales, “es una actitud inteligente en función de las necesidades de Chiapas, prueba de ello son la calidad de los temas elegidos para la serie de conferencias que han sustentado”, (Calzada, 1952: 3) puedo decir entonces que la gestión cultural nace desde el momento en que hay creaciones múltiples y variadas, en este caso la creación de un nuevo organismo para lograr hacer estas revistas y dar un giro por completo en el Estado, esperando ser conectadas con un público también diverso y variado al mismo tiempo, que tengan la inquietud de conocer e integrarse al fomento artístico en este caso un público intelectual y conocedor sobre el arte y la cultura en Chiapas, que después serviría de apoyo para generaciones futuras, así como tenemos una diversidad de creadores y de audiencias, también debemos tener una diversidad de gestores, es decir, gestores dispuestos a emprender acciones diversas, capaces de analizar la realidad para detectar problemas, oportunidades y necesidades, así como para crear prospectivas y escenarios posibles a partir de diagnósticos elaborados con metodología científica, una vez hecho el análisis, el gestor o el futuro gestor deberá diseñar estrategias de intervención, gestionará y administrará recursos y sabrá operar y evaluar las acciones incluyendo aspectos legales, sociales y el uso de tecnologías de información y comunicación.

Se entiende que por el año en que se estaba no existía tal cual, el término de gestor cultural, pues como afirma la página Wikanda es a principios de los setentas y ochentas cuando se empieza a conocer el término, un gestor cultural sin embargo en mi particular punto de vista, es aquel que debe de estar preparado por encima de todo, tal y como lo define en el siguiente párrafo:

Debe ser aquel que motivado por la inquietud y el interés en la cultura, e independientemente del área de conocimiento de su formación académica, opta por dedicarse a promover, incentivar, diseñar y realizar proyectos culturales desde cualquier ámbito. Como su propio término indica el gestor cultural es aquel que tiene que tomar decisiones entre un conjunto de recursos, posibilidades, técnicas e instrumentos que se ponen a disposición de un objetivo final vinculado éste al desarrollo de su comunidad desde una óptica sociocultural. (Wikanda: Internet).

Sin embargo, a pesar de que el término no era conocido, el papel que desempeña el General Grajales no es otra cosa que un llamado, en la actualidad gestor cultural, este papel se lo gana al hacer y crear diversos movimientos encaminados hacia el intelecto de nuevas generaciones, al abrir paso a nuevos proyectos; es cierto que la confluencia de factores sociales, políticos pero, sobre todo humanos dan cuerpo a movimientos privilegiados en nuestra entidad.

Uno de estos momentos la constituye sin duda alguna el Ateneo de Chiapas, el siglo XX no ha sido más prodigo y lleno de riqueza en este sentido,

Por ser un movimiento cultural muy marcado en el campo de las letras, pues este tipo de movimientos en cuanto a cultura no ocurre con frecuencia por ejemplo, es el que mayor auge ha tenido en este tenor, en el sentido moderno de la palabra, no lo habíamos tenido sino hasta cuando va cobrando forma la revista, (Garrido,1951:1)


Esto gracias a personas que asumieron el papel o el rol de gestores culturales como Rómulo Calzada director de la revista quién afirma

Que al hablar de riqueza en la revista hacen mención a todo menos a riqueza cultural pues hablan de riqueza en maquinaria, transporte, industria etc. En cuanto a necesidades espirituales se incluye a la cultura, diversión etc. Se habla que un pueblo pobre es aquel con habitantes miserables, incultos, ya que lo que vale realmente la pena en una nación es el hombre, en conclusión la vida en general del Chiapaneco no tiene satisfecha sus necesidades básicas, morales y materiales ni un ambiente de cultura si el hombre no vive una vida medio superior moral tenemos que concluir que somos un pueblo pobre (Calzada, 1951: 45-48).


Puedo aportar entonces con lo dicho por Rómulo Calzada que eso pudo a ver sido antes, sin embargo, creo que hoy en día si tenemos la facultad de no ser un pueblo pobre y vivir en un medio superior moral al contribuir encaminando a generaciones futuras que vayan hacia el interés en cuanto al ámbito del arte y la cultura.


Después, un nutrido grupo de intelectuales le dieron a la revista un modelo de inteligencia y buen placer, que daría una dimensión más clara en cuanto a la riqueza que nos dieron al hacer estas revistas y a todo el proceso de gestación, que se llevó a cabo.

Desde el primer número de la Revista Ateneo hasta hoy no ha sido posible valorar críticamente el aporte de la Revista y del Grupo, no es hasta cuando deciden hacer la edición facsimilar de la Revista con el único objetivo de entregarle a la sociedad una parte medular de su pasado reciente, sabiendo que con ellos volverían los ojos hacia quienes nos dieron proyección a veces imaginada, así mismo la revista se proponía reproducir todos aquellos documentos históricos inéditos, o pocos conocidos que aportarían información valiosa sobre temas Chiapanecos”. (De Mier y Terán, 1952: 139)

José Martínez Torres afirma que la revista Ateneo
Es sin duda la mejor publicación cultural periódica de que se tenga noticia en el sureste mexicano, que publicó traducciones de artículos importantes de filosofía, psicología, y arqueología, al mismo tiempo se daban a conocer jóvenes autores como Sabines y Rosario Castellanos, (Redalyc: Internet).
Publicaron ensayos de autores nacionales y extranjeros como por ejemplo Mariano Azuela
Quien constituye una protesta, una sátira contra los sistemas sociales de su tiempo y contra los revolucionarios enriquecidos a nombre de la revolución ante la tragedia del pueblo abandonó las técnicas de la novela romántica y realista y creó la novela Revolucionaria con una estructura inconfundible, podó la hojarasca, abolió las cansadas descripciones psicológicas de los personajes, suprimió las actitudes moralizadoras, sintetizó los temas dejó que los personajes hablaran su propio lenguaje e hizo intervenir a la masa como actora y sobre todo fue sincero al grado de decir “escribo para el gran público y no para los selectos; prefiero ser leal con los míos y no darles gato por liebre. (Duvalier, 1952: 169-171).
Hay muchos autores dentro de todas las revistas que han sido consagrados en nuestro Estado, incluso a nivel nacional como es el caso de Jaime Sabines, Rosario Castellanos, Mariano Azuela, Eraclio Zepeda etc. Solo por mencionar a unos cuantos, pero realmente ¿Se consume la cultura de la lectura en nuestro Estado? ¿Podríamos decir que tenemos el suficiente consumo cultural en Chiapas?.
Si hablamos de manera muy general vemos que
México es un país con una diversidad cultural muy amplia en el que se llevan a cabo expresiones de todas las naturalezas posibles, los consumos culturales son bastos y muchas actividades culturales llegan a ser muy rentables. El problema es que la mayoría de las actividades culturales no lo son y la falta de mecanismos para hacerlas productivas han llevado a la necesidad de subsidiarlas poniendo en evidencia que la oferta cultural es mayor que su demanda. (Castillo, 2004: 16)
Puedo asegurar entonces que Chiapas también es un Estado con una diversidad cultural muy amplia, sin embargo siento que en el caso de nosotros los chiapanecos, nuestro problema radica en que no consideramos una buena opción asistir a eventos culturales en nuestros ratos libres más allá del cine o más allá de ver un espectáculo de danza folklórica pues el interés por otras actividades culturales como por ejemplo la música, el teatro, la literatura etc. es poca y demasiado centralizada en nuestro Estado.

Opino más bien que el consumo cultural hoy en día se ha vuelto un gran negocio para algunos que han sabido conquistar el mercado y lamentablemente dejan fuera a grandes artistas que no tienen acceso a los grandes mercados como por ejemplos los artistas plásticos, los escritores y músicos, por mencionar algunos.

Es increíble saber lo que han arrojado encuestas sobre algunos artículos que he leído en donde sorprendentemente no existe el gusto o el interés por nuestro Patrimonio Intangible pues este se ubica en el rubro de derechos de autor como en el caso de la literatura, hablo de este tema en específico por qué tiene que ver con las revistas del Ateneo ya que: “El 37% de nuestra población nunca ha entrado a una librería, 66 % ni siquiera ha oído hablar de las salas de lectura, 55% no compra ningún libro al año, 16% de la población lee el periódico a diario y el 28% nunca los ha leído” (Castillo, 2004: 17).

Con esto podemos darnos cuenta que la literatura no es muy socorrida en nuestro país.

Es difícil entender estas encuestas comparándolas con las encuestas de la Televisión ya que “el 95% de los mexicanos ven televisión y el 48% lo hace por lo menos dos horas a diario viendo solo telenovelas y noticieros y solo el 24.9% de la población ve televisión cultural o canales alternativos”. (Castillo, 2004: 17).

Podemos acertar entonces, en que nuestro patrimonio intangible no está lo suficientemente bien explotado, debido a que hacen falta demasiados factores para lograr hacer crecer nuestro patrimonio, opino que uno de los principales factores serían la gestión y la promoción de las actividades culturales que se realizan en nuestro Estado, o más bien no irnos tan lejos si no por lo menos hacer que el patrimonio intangible lo frecuentemos al menos personas de la capital o de los Municipios que estén más desarrollados, con este tipo de trabajos se podría hacer que más público se interese en actividades culturales, que se incline hacia el habito de la lectura, el gusto por la música y otras actividades relacionadas al arte y la cultura, tener acceso a los medios de comunicación masiva. Que los grandes artistas tengan las mismas oportunidades y que el mercado le dé cabida a más y mejores opciones.

Sin duda alguna las preguntas anteriores dejan en que pensar, debido al arduo trabajo de los ateneístas que en su momento fue un largo proceso de trabajo pero como resultado final tenemos lo que hoy en día conocemos como las revistas del Ateneo, sin embargo como futuros gestores de las artes es necesario implementar mecanismos o estrategias que logren llamar la atención del público o de las nuevas generaciones que vienen surgiendo a lo largo de un largo proceso de aprendizaje, para que no dejen en el olvido este tipo de revistas culturales que año con año va tomando más fuerza debido a la gran trayectoria que tienen, lamentablemente hay una lucha constante entre la globalización y la cultura, pero se debe tomar en cuenta que hay que tomar o rescatar lo positivo que nos dé la globalización, es decir una lucha a diario con la tecnología de punta podría ayudarnos a crear nuevas actividades que ayuden a acercar al público que se quiere, para que se interesen por aquellas pequeñas o grandes cosas que tengan que ver con nuestro patrimonio tangible e intangible de nuestro Estado primordialmente.

Las Revistas del Ateneo de Chiapas son sin duda alguna, una mezcla de actividades culturales que logran hacer de ellas, un verdadero conjunto, amalgamando diversas figuras públicas, grandes artistas, distinguidos escritores, brillantes músicos, intelectuales pintores y grabadores etc. Para hacer lo que hoy por hoy ha sido un verdadero auge en la historia de Chiapas al darle un movimiento en el ámbito de las letras y la literatura.