martes, 21 de mayo de 2013

Para buscar alternativas ambientales instalan Foro Nacional de Pueblos por la Vida

Radio Proletaria Chiapas
Por Eleazar Domínguez Torres
Las Margaritas Chiapas, 18 de Mayo de 2013.-Con la asistencia de


Cada día es más notable la participación institucional en el despojo y depedración de territorios y comunidades indígenas y campesinas
***Durante los últimos treinta años se han introducido cambios en la legislación nacional sin consultar a la población
 representaciones estatales de veintidós estados dela república mexicana, se instaló este día en territorio tojolabal, el Foro Nacional de Pueblos por la Vida, el cual tendrá dos días de duración, el cual fue convocado por la Central de Organizaciones Campesinas y Populares, bajo la Dirección de José Jacobo Femat.
Bajo un vistoso colorido de los pueblos tradicionales y autóctonos representados en los estados asistentes, se realizó una multitudinaria marcha la cual partió desde la estatua del General Emiliano Zapata, a la explanada central donde se instaló un templete para la exhibición de muestras culturales y artísticas como la exposición de motivos del Foro que durante dos días en mesas de trabajo se discutirán problemas relacionados con la minería, la deforestación, extracción de materiales y todo lo relacionado al daño ambiental y ecológico. A este evento de carácter nacional, también asistieron diversas organizaciones sociales con fuere presencia en Chiapas, entre ellas la Organización Proletaria Emiliano Zapata del Movimiento de Liberación Nacional, integrantes de la Organización Campesina Emiliano Zapata Región Carranza, así como una representación del Bloque Democrático del magisterio federal, quienes se encuentran instalados en un plantón indefinido desde el pasado 15 de mayo. José Jacobo Femat, dirigente nacional de COCyP explicó que lamentablemente hay una marcada participación institucional en el despojo y depedración de territorios de las comunidades indígenas y campesinas, ya que durante los últimos treinta años se han introducido cambios en la legislación nacional, sin consultar a la población, toda vez que se ha acelerado el despojo de tierras, recursos naturales y minerales acentuando la explotación de la población.

“Con ello los señores del gran capital han tenido manos libres y apoyo institucional para actuar ya no solo al amparo de la ley, si no fuera de ella, para desplazar a ejidatarios y a comuneros de sus territorios y acelerar el saqueo de metales preciosos, maderas, la contaminación de tierras, agua y aire, así como la depedración de bosques, selvas, montes, arrecifes de coral y manglares.
Al tiempo que lamento que a lo largo de cien años de desarrollo capitalista en México se han perdido 30 millones de hectáreas de bosques y selvas, que son muy necesarias para la recarga de agua dulce de ríos, lagunas y mantos acuíferos, cuya pérdida de biodiversidad genera la desertización de aproximadamente 20 millones de hectáreas en el centro y norte del país, donde las lluvias se han alejado hasta por más de dos años, lo que obliga a la población a extraer agua del subsuelo mediante pozos profundos, con un alto riesgo para la vida toda vez que en su mayoría dicha agua está contaminada con metales y substancias peligrosas para la salud humana y animal.
Jacobo Femat, al hacer referencia a la importancia de la participación de los pueblos originarios en este encuentro de los pueblos por la vida refirió: “este lugar –Las Margaritas- es emblemático, con la presencia de representantes de pueblos milenarios originarios de mesoamerica, que surgieron con la cosmovisión de adorar, respetar y proteger la tierra, el agua, el aire, el sol y la biodiversidad, como parte de los equilibrios naturales del universo para generar condiciones de vida, desarrollo y bienestar de los que habitamos el planeta.

Partamos por reconocer que las sociedades humanas hemos enfermado, hemos perdido la razón de existir, nos hemos olvidado de nuestros hermanos, los animales y las plantas y hasta de nuestros propios hermanos de sangre. El odio, la envidia, la codicia, el abuso y la injusticia y la corrupción han invadido nuestro pensamiento. Llevamos un cáncer en nuestra mente que no nos permite ver el daño que nosotros mismos nos estamos causando con el ejercicio de tanta violencia, de tanta mentira para justificar lo injustificable”, finalizó