Sr. Gobernador:
Sé del interés especial que ha tenido en la recuperación de mi salud a raíz y esfuerzos `para la tramitación de la solicitud de amigos entrañables es que también sueñan con la posibilidad de hacer realidad tales aspìraciones.
Se también de las enormes dificultades que implica y la imposibilidad de lograr el transplante de pulmones.
Quisiera solicitarle que los afanes sean suspendidos, pues han creado expectativas personales y de gente que me estima y la realidad esta muy lejana.
Lo que sì quisiera pedirle es lo que le externo mi columnita anterior Sugerencias A QRR “Transplantes que si lograrían poner a Chiapas a la vanguardia de la salud
Transplantes.
¿Ciudad Salud y Hospital pediátrico, ELEFANTES ROSAS? 2010
Dr. Jesús Gilberto Gómez Maza
En el año 1997, durante la LIX Legislatura, la Comisión de Salud del Congreso del Estado, que tuve el honor de presidir, se presentó una iniciativa de “Ley para el fomento de la Donación Altruista de Células, Tejidos, Órganos, Medicamentos y Alimentos”. Con el fin de estimular tal cosa, prepararnos para el Tercer Milenio. En cuanto a transplantes, muchos estamos prestos a donar un tejido tan reparable en un organismo sano, como la sangre, y tan útil y salvador de vida en un organismo enfermo. Pero aún no hacemos conciencia del donar desde vivos unos órganos igual o más útiles para nuestros hermanos que los necesitan. Otra finalidad era evitar el desperdicio de medicamentos y alimentos, que ocurre con tanta facilidad y largueza. Quién no tiene en casa algunas decenas de medicamentos sin usar. O qué comercios no tiran a la basura productos alimenticios perecederos en vías de caducar. Como siempre, se congeló la propuesta y continuamos nuestro rezago. La mayoría priísta congeló la iniciativa.
Al siguiente sexenio, se anunció la creación del Hospital pediátrico de Tuxtla Y Ciudad Salud, en Tapachula, obras por las que un grupo de pediatras veníamos luchando para que se construyeran, desde hacia sexenios, sin obtener resultados, por lo que nos parecieron maravillosas. Sabemos los Pediatras de Chiapas que es de los únicos estados del país que carece de un Hospital General para niños. El Sindicato de Salud nos comentó que el hospital estaba siendo programado para atención de tercer nivel y que la ostinación del gobierno estatal (Pablo Salazar) de aceptarlo, sin garantizar el gobierno federal su presupuesto de funcionamiento, era tal que nada se podía hacer. Eso nos preocupó sobre manera, pues vendría a ser un elefante blanco más en el estado, pues su funcionamiento seria una simulación y, además, porque únicamente entre el 2 y 3% de los pacientes pediátricos hospitalizados en segundo nivel, o sea a nivel de hospital pediátrico general, requiere de atención de 3er nivel. Y sin un hospital general pediátrico, la clasificación y envío de pacientes iba a ser caótica y su selección no adecuada.
Al parecer lo mismo ocurrió para el Hospital Ciudad Salud de Tapachula, construido casi con todo, pero sin presupuesto completo para su funcionamiento.
En realidad, en ambos hospitales se han realizado algunos eventos de tercer nivel de atención, como trasplantes de riñón y córnea, Ambos hospitales, dirigidos por dos probados médicos de los que me consta su probidad y su sapiencia: en el pediátrico, la Dra. Concepción Domínguez, pediatra neonatóloga, egresada del Hospital Infantil de México y una de mis mejores, sino la mejor, alumna interna. en mis 40 años de ejercicio profesional, a quien le guardo gran cariño y respeto; y qué menos decir del Dr. Omar Gómez - hijo del gran medico y luchador social, Don Roberto Gómez Alfaro, amigo y colega, de estos y otros desempeños-, joven promesa y realidad, a quien vi crecer y formarse al ejemplo de su padre.
Sin escudriñar, todo parece que marcha bien, pero a resultas del la inconformidad con las políticas públicas del sexenio pasado, se formó un grupo político socia l- UNIDOS POR CHIAPAS-, donde habíamos de chile, de dulce y de manteca, que se mantuvo vigente los seis años del Pabliato, y que, a la llegada de Don Juan Sabines Guerrero, se fue disolviendo, pues la mayoría de los conformantes se fueron colocando u satisfaciendo su aspiración política administrativa y fue cuando el grupo desapareció,.quedándonos solos los que no aspirábamos a alguna posición, o no fuimos considerados para alguna.
El asunto en cuestión es que, en el inicio de la última década del milenio, la compañía Telmex inicio una gran campaña nacional para concienciar a los mexicanos de la gran necesidad de compartir lo último que en la vida nos queda en propiedad, nuestro cuerpo, y nos invitaba a apuntarnos como donadores de órganos. Unidos por Chiapas copió el formato y anexó su firma para sumarse así a una iniciativa que por sí misma era de una máxima solidaridad. Se elaboraron algunos miles de tarjetas y distribuyeron. Cada uno fue responsable del llenado de la suya, de la promoción y del convencimiento de otros congéneres. Cuántos conciudadanos logramos enrolar. No fue posible saberlo por otro tipo de razones que no viene al caso recordar.
Es sabido que, desde hace 4 años, me aqueja una neumopatía terminal, no infecciosa, sino inmunológica: la Fibrosis pulmonar idiopática, cursando si ninguna otra patología colateral, salvo la desnutrición a la que la necesidad de producir energía para los requerimientos triplicados del organismo ha provocado. Me considero en condiciones de ser útil cuando menos para 4 ó 5 ciudadanos necesitados de recibir el beneficio de un transplante: 2 riñones, dos córneas y un hígado.
A sabiendas de que la sobrevivencia de la Fibrosis Pulmonar Idiopática es de 3 a 4 años, en septiembre cumpliré mis 4 años. Por lo tanto, acudí a quienes correspondía para avisar de mi decisión de entregar mis órganos al instante de mi fallecimiento y Oh sorpresa. NO EXISTE EQUIPO HUMANO EN LA ENTIDAD CAPACITADO PARA LA EXTRACCIÓN Y POR SUPUESTO TRANSPLANTE a receptores necesitados. Todo lo hacen con equipo foráneo, de los hospitales Juárez de las ciudad de México o de monterrey, y que las corneas son importadas y los riñones son de familiar vivo compatible; o sea que a lo mejor saldría más barato mandarlos a transplantar a la ciudad de México.
De qué ha servido la campaña nacional, estatal y local para concienciar de la necesidad de ser solidarios y donadores de órganos, si al final de cuentas no funciona el programa.
Es menester mencionar que esa era una de mis razones personales para no aceptar las unidades de tercer nivel, ya que el funcionamiento de ellas requiere de todo el presupuesto de salud del estado para un año, en un mes. Pero estando ya en funciones, aunque sean mínimas, no deben desaprovecharse y aplicar medidas prácticas que resuelvan la problemática y dejen de ser elefantes rosa y se haga medicina en serio.
Y como siempre, esta columna trata de aportar SUGERENCIAS A Q.R.R.
1.- Redistritar el estado en las 24 jurisdicciones sanitarias previstas y legisladas en la Ley estatal de salud (Art.17), una por cada 150 mil a 200 mil habitantes aproximadamente, una por cada distrito electoral, integrándose de esa forma el comité de salud distrital con gestor político, el diputado, y gestores administrativos, los presidentes municipales con sus respectivos regidores de salud.
En la actualidad hay 10 jurisdicciones sanitarias y tan disímbolas como la I Tuxtla. con 22 municipios a su cargo (alrededor de dos millones de habitantes) y la IV jurisdicción: Villaflores, con 5 municipios y 70 mil habitantes, la primera imposible de supervisar adecuadamente y por ende resolver sus necesidades.
2.- Hacer funcionar un hospital general de al menos 60 camas en cada cabecera distrital con las 5 especialidades básicas: Medicina interna, Gineco-obstetricia, Pediatría y Cirugía, y Anestesia, completando las aproximadas 100 con las camas recomendadas por los organismos mundiales, como el mínimo requerido universalmente de una cama por cada mil o dos mil habitantes.
3.- La creación de estos hospitales regionales distritales filtraría: diagnosticando, manejando y atendiendo al 70 u 80% % de los padecimientos más frecuentes, evitando así el congestionamiento de los de siempre: Comitán, San Cristóbal, Tuxtla, Tapachula, referentes conocidos y casi obligados de nuestra población. Es cierto que existen los llamados hospitales integrales, pero también es de dominio publico que su funcionamiento deja mucho qué desear, ya que en algunos el quirófano sirve de bodega, puesto no hay cirujano asignado; en otros carecen de insumos y es mas fácil el traslado a Tuxtla, cuando es muy noche. Si no fuera trágico, seria risible: el cirujano está en un turno en días de la semana y el anestesiólogo en otro turno y en otros días de la semana, así que nunca se encuentra.Los hospitales integrales están tan incompletos, bien por carencia de recursos humanos, de calidad o calidez, o bien falta de insumos.
4.- Integrar cuando menos 4 equipos de 5 profesionales de la salud que sean entrenados en centros de trasplantes en países extranjeros, que les permitan trasladar las técnicas de toma, conservación, trasporte, trasplantes y lograr así el inicio real de la era del tercer nivel de atención: son cientos de personas originarias tracomatosas que requieren transplante de córnea, y a centenas de nefrópatas y cirróticos que mueren sin la minima esperanza en iguales condiciones, con listas de espera que continúan creciendo.. Y teniendo la infraestructura, no es justo que siga sucediendo tal situación. Se bien que lo presupuestal es de incumbencia federal, la capacitación, la disposición de vehículos de trasportación rápida, como helicópteros y avionetas y el becar, capacitar a 20 médicos por un trimestre, es obligación del gobierno estatal y eso si seria la obra del siglo para la entidad, el paso definitorio a la historia. España tiene 7 centros nacionales de transplantes.
5.-Integrar una lista única estatal o lista regional de espera, que siguiendo los protocolos internacionales prepare a los pacientes receptores.
6.- Integrar el padrón de donadores vivos dispuestos a donar sus órganos, al fallecer, con una adecuada evaluación, que vaya fomentando la donación. Hasta el día de hoy de nada sirve ser donador si ni siquiera pueden extraerle su órganos. Y por supuesto no transplantarlos si no están los equipos humanos venidos del centro.
7.- Reformar la Ley general de salud y, por consecuencia, la ley estatal de salud, de tal forma que la persona fallecida sea sujeto de donación de órganos, exceptuando sólo eventualidades como negarse en vida por escrito a serlo, poseer una enfermedad infectocontagiosa, o el cadáver esté sujeto a investigación judicial por delito que perseguir. O por el estado de descomposición en que se encuentren los órganos del posible donante. Entre más transplantes se hagan más seguridad de que sean aceptados por los receptores y la ciudadanía iría acostumbrándose a donar y recibir. Repito, teniendo la infraestructura básica, sólo se requiere de recursos humanos y técnicos de trasportación. Y algunos insumos medicamentosos.
En lo legislativo decíamos que la legislatura bien puede proponer esos cambios al Congreso de la Unión, a Ley General de Salud. El “bodrio” es un emplaste al artículo 170 de la Ley Estatal de Salud y en nada resuelve y es hasta una controversia, pues las leyes estatales sólo pueden legislar los aspectos de salubridad general, y la disposición de cadáveres y órganos es competencia de la legislación federal, si al caso la creación del Centro estatal de transplantes y la promoción y posible capacitación de recursos humanos. Y abrir realmente la era de los transplantes para México. Sólo repitiendo muchas veces el experimento se llega a perfeccionar.
http://sugerenciasenlinea.blogspot.com/
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