miércoles, 20 de julio de 2011

El hambre no espera: Exigimos que se declare la emergencia agroalimentaria nacional

Y ahora importaremos maíz de Perú, y después?
Exigimos:
Que el Poder Ejecutivo Federal y/o el Congreso de la Unión
DECLAREN EMERGENCIA AGROALIMENTARIA NACIONAL

Manifestamos lo siguiente:
EL HAMBRE NO ESPERA

Actualmente, nuestro país se encuentra en una situación de emergencia alimentaria, misma que hemos venido advirtiendo por años desde varios frentes, y la cual el gobierno federal no quiere reconocer. Las causas de esta crisis son diversas, debido a:
a)  Cambios climáticos en nuestro país.  Los severos daños ocasionados a la agricultura por fenómenos climatológicos del año 2010 que afectaron los estados del sur, sureste, y las heladas en el norte y noroeste del país en este año 2011.
Estos fenómenos perjudicaron un millón de hectáreas, de las cuales 670 mil se consideran con daño total y 330 mil con daños parciales. Tan solo en Sinaloa se afectaron 600 mil hectáreas y aproximadamente cinco millones de toneladas de maíz, de los siete millones que se cosechan en el ciclo otoño-invierno.
b)  Al  Aumento de los precios internacionales de los alimentos.  El creciente costo internacional de los productos agrícolas, cuyas cotizaciones de las materias primas se mantendrán altas en el corto plazo, según afirma la FAO y el Banco Mundial, siendo que en el último año la cotización internacional promedio de los alimentos aumentó 32% de acuerdo con el índice elaborado por el FMI.
Las causas de este aumento de los precios son: el cambio climático que redujo las cosechas de Rusia y Australia, entre otros países; el uso creciente de maíz para producir etanol (EE.UU. destina 100 de las 300 millones de toneladas de maíz para producir etanol); la ampliación de la demanda de maíz para producir otros productos industriales y plásticos; la modificación de los patrones alimentarios en China, India, Egipto y otros países, que incrementaron la demanda; el aumento de la población y también la especulación financiera en los mercados bursátiles.
c)  A la grave situación alimentaria mundial.  Algunos países están incrementando sus adquisiciones para estabilizar su economía y contener sus problemas sociales; el Banco Mundial considera que el espectro de una nueva crisis alimentaria, más grave que la del 2008, se avecina en este año y continuará hasta el 2012, entre los países afectados se encuentra México.
La política seguida por el gobierno mexicano es la de adquirir alimentos del extranjero, y plantea obtener cerca de 12 millones de toneladas de maíz en el mercado internacional como respuesta a las pérdidas de este grano en Sinaloa, dicha política es equivocada y solo agravará la situación. Si se destinara ese recurso en el campo, produciríamos más de 14 millones de toneladas por ciclo.
d)  A la  Política de importación de alimentos y cesión de la soberanía alimentaria a las corporaciones transnacionales, que es contraria al interés nacional.  Los mexicanos gastamos 25 mil millones de dólares en 2010 para adquirir alimentos del extranjero, principalmente de EUA. Una cantidad semejante, 294 mil millones de pesos, del presupuesto se destina al Programa Especial Concurrente para el Campo Mexicano. Esto quiere decir, que se gasta lo mismo en comprar granos en el extranjero, que el gasto público destinado a las zonas rurales.  Esto es otro error. Pues este presupuesto, solo se destina en un pequeño porcentaje para apoyar a los pequeños y medianos productores.
Es irracional e injusto que el Estado mexicano dedique vastos recursos a la importación de alimentos.
Por otro lado, la política equivocada del gobierno de negar el apoyo para los campesinos mexicanos, impide contar con condiciones de rentabilidad, e infraestructura productiva, que permita aprovechar de manera productiva y sustentable los siete millones de hectáreas que actualmente se encuentran sin cultivar.
e)  Al  Aumento de la dependencia alimentaria.  La dependencia alimentaria en México aumenta dramáticamente, ya que de cada cien gramos de alimentos que consumimos el 42% proviene del extranjero; las importaciones de maíz pasaron de 253 mil toneladas en 1993, a 10.7 millones de toneladas en 2010 y actualmente importamos el 95% del frijol soya que consumimos, el 80% del arroz, (95 % de las oleaginosas; canola, cártamo, girasol, para la producción de aceites) el 46% del trigo, el 33% del frijol y el 40% de la carne de res y cerdo, (el 85% de leche en polvo). Esto nos muestra que el TLCAN en materia agropecuaria ha sido un fracaso para México y para la mayoría de sus productores rurales.
f)  A la  Pobreza extrema en el campo.  Según los datos estadísticos oficiales de los 18 millones de mexicanos que padecen pobreza por hambre, el 70% vive en el campo, es decir, donde se producen los alimentos se encuentran la mayoría de los hambrientos.
Esto solo refleja el fracaso de las políticas agropecuarias seguidas en los últimos 20 años y el abandono de los campesinos, indígenas y de los pequeños y medianos productores rurales.
(El desastre climatológico ha puesto al desnudo también la miseria de más de 400 mil jornaleros agrícolas, familias completas de indígenas y campesinos del sur de México que trabajan en los campos agrícolas del norte del país, sin derechos laborales, donde se hace presente la explotación de mano de obra infantil en condiciones infrahumanas, lo que explica la vergonzosa ventaja comparativa de las empresas agroexportadoras).
g)  A que los niños y los jóvenes pobres del campo y la ciudad son las principales víctimas de esta violencia institucional, pues se estima que 17 millones de ellos se encuentran en pobreza extrema y que cerca de dos millones de niños comen solamente una vez al día, según estudio reciente del CONEVAL.
h)  A Que el  modelo económico existente es obsoleto, se requiere un modelo alimentario que sustente la soberanía alimentaria en los productores nacionales. México tiene que cambiar el actual modelo de desarrollo y en especial el modelo agroalimentario del país.
Evitemos que las  grandes corporaciones agroalimentarias  sean las únicas beneficiarias de nuestra economía agrícola, más aun cuando nos impacta una crisis como la actual. Cuando hay ganancias, estas son para las grandes corporaciones transnacionales agropecuarias, y cuando hay pérdidas todas son para los campesinos y pequeños productores agrícolas.
Proponernos metas reales de producción de alimentos básicos, apoyando la pequeña y mediana producción campesina, sabiendo que si el país y los gobiernos confían en la pequeña agricultura, ésta y solo ésta, puede rescatar a México de la hambruna que se avecina.
PROPONEMOS, y para que avancemos en la solución de este gran problema, consideramos obligatorio aplicar las siguientes medidas:
1.  Que el poder ejecutivo federal y el Congreso de la Unión  DECLARENEMERGENCIA AGROALIMENTARIA NACIONAL.
2.  Impulsar políticas de incremento de la producción de alimentos, basándose en la producción campesina de pequeños y medianos propietarios rurales, combinando los precios objetivos y una mayor inversión pública para alcanzar metas de producción, garantizar a los pequeños productores acceso a financiamientos, semillas, fertilizantes y comercialización directa, iniciando la creación de una Reserva Nacional de Alimentos Básicos.
3.  Triplicar el fondeo de la banca de desarrollo para que en consideración a esta emergencia, y se atienda inmediatamente a los pequeños productores agrícolas, aplicando la tasa de interés preferencial (5% anual), y que se reduzca el valor de la garantía liquida de los productores organizados. (Solamente el 5% de los campesinos son sujeto de crédito.). Establecer que la propiedad social sirva como garantía suficiente de cualquier proceso de crédito, pues es inadmisible que sean los bancos (en su mayoría propiedad extranjera) los que determinen las garantías para créditos en el campo y no la autoridad nacional.
4.  Aplicar recursos fiscales y financieros para mejorar los recursos naturales, fortalecer la reforestación en las comunidades indígenas, garantizando que sean los dueños del bosque los que realicen su manejo y atención, para que así garanticen el mejoramiento del medio ambiente.
5.  Que los Congresos de los Estados, Aprueben la Ley de Planeación para la Soberanía y Seguridad Agroalimentaria y Nutricional, aprobada por las Cámaras de Senadores Y de Diputados de la Nación. Las Minutas que les fueron enviadas, relativas a establecer el derecho a la alimentación en la Constitución, piden que se revisen y se aprueben.  Se requieren que cuando menos 17 congresos estatales lo aprueben, y queremos que Yucatán sea uno.
6. Asimismo, para garantizar la soberanía agroalimentaria y nutricional de los mexicanos,  es necesario que en un plazo inmediato se realicen los mecanismos correspondientes para la cancelación de capítulo agropecuario del TLCAN y la recuperación del derecho de los mexicanos al desarrollo.
Con la aplicación de estas medidas se iniciaremos el abatimiento nacional de la crisis agroalimentaria y esto solo se lograra si se parte de la confianza en los pequeños y medianos agricultores, en los campesinos e indígenas, basándonos en que regularmente ellos son los que garantizan las 14 millones de toneladas de maíz que regularmente se producen en los ciclos Primavera-Verano.
¡FRENTE AL DESASTRE AGROALIMENTARIO, MEDIDAS DE
EMERGENCIA Y CAMBIO DE MODELO!
¡LOS PEQUEÑOS Y MEDIANOS PRODUCTORES AGRÍCOLAS,
CAMPESINOS E INDÍGENAS PUEDEN, COMO LO HAN HECHO EN EL PASADO,
¡SALVAR AL PAÍS!
LOS CAMPESINOS PODEMOS SALVAR AL MUNDO.
NO A LOS TRANSGENICOS Y AGROCOMBUSTIBLES.
SOBERANIA ALIMENTARIA, DEMOCRACIA Y JUSTICIA PARA UNA VIDA DIGNA.
UNION NACIONAL DE ORGANIZACIONES 
REGIONALES CAMPESINAS AUTONOMAS

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