Radio Proletaria Chiapas
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas a 08 de agosto del 2012
Día Internacional de los Pueblos Indígenas:
El movimiento indígena avanza, se fortalece y
aporta
CAOI
Este año, el 9 de Agosto, Día Internacional de los
Pueblos Indígenas encuentra al movimiento indígena en pleno debate de las
políticas globales, preparándose para la Conferencia Mundial sobre los Pueblos
Indígenas convocada por las Naciones Unidas para el año 2014. Su protagonismo
político en la defensa de sus derechos y los derechos de la Madre Tierra, lo ha
llevado de manera progresiva a trascender desde el nivel comunal hasta
enfrentar el modelo hegemónico global que está en crisis.
Heredero de civilizaciones milenarias, el
movimiento indígena del Abya Yala en particular ha conservado su espiritualidad
como hijo de la Madre Tierra, defendiendo sus territorios de la contaminación,
actualizando sus saberes y conocimientos ancestrales para enfrentar los nuevos
desafíos que impone la modernidad, manteniendo sus propias formas de
organización política.
El movimiento indígena sí entiende al mundo
occidental y le respondemos con nuestras propias propuestas. La cultura
occidental, en cambio, recién empieza a tomarlo en cuenta, cuando todos sus
paradigmas –libre mercado, Estado nación, democracia representativa,
crecimiento y desarrollo– están en aguda crisis y buscan respuestas nuevas en
nuestros saberes y prácticas ancestrales de diálogo y armonía con la Madre Tierra,
porque sus alternativas ya no logran convencer siquiera a sus propios Estados.
Algunos de esos Estados incluso incorporan a sus
discursos los paradigmas centrales de los pueblos indígenas: los Estados
Plurinacionales y el Buen Vivir / Vivir Bien. Pero se trata solo de discursos
huecos porque persisten en el modelo económico neoliberal, incompatible con la
realización práctica de estos paradigmas.
En la construcción de propuestas alternativas a la
globalización neoliberal, el movimiento indígena no está solo; teje alianzas
con otros movimientos sociales: de mujeres, de jóvenes, de ambientalistas y
otros que también cuestionan el modelo dominante.
Así con pasos seguros, los pueblos indígenas y sus
organizaciones hemos logrado avanzar en el contexto global: participamos en los
espacios internacionales de discusión y nos hacemos escuchar en ellos. Para
ello fortalecemos nuestras organizaciones, nos capacitamos, formamos nuevos
liderazgos, con énfasis en las mujeres y los jóvenes indígenas.
Y en este constante caminar, utilizamos todas las
herramientas tecnológicas para incidir y convencer. No somos pasadistas ni
bárbaros salvajes, mucho menos terroristas, como nos estigmatizan los Estados y
las corporaciones multinacionales. Somos hijos de la Madre Tierra que amamos y
defendemos la vida.
El proceso que enfrentamos es muy duro, porque los
Estados entienden la inclusión como sinónimo de asimilación, que es otra forma
de exterminio cultural, y no como reconocimiento de la diversidad. Por ello no
diseñan políticas públicas interculturales en salud, educación, justicia,
producción económica. Por ello carecen de políticas frente al cambio climático,
no implementan siquiera sus propios acuerdos adoptados en Río+20, y solo se
hacen presentes en nuestros territorios para ejercer la represión y entregar
los bienes de la Madre Tierra para explotarlos y destruirlos.
Nos enfrentamos también a la voracidad de esos
monstruos con nombre y sin rostro: las corporaciones multinacionales y su
voracidad por los bienes naturales que albergan nuestros territorios, traducida
en la imposición de megaproyectos extractivos. Corporaciones que cuentan con un
inmenso poder económico que les permite vulnerar derechos impunemente. Hace ya
tiempo secuestraron a los Estados y hoy han secuestrado también a los
organismos internacionales, por eso no hay mecanismos de salvaguarda ni
fiscalización de sus actividades, por eso imponen sus intereses económicos y
sus normas en la Organización Mundial de Comercio y en sus tratados de libre
comercio. Siempre para apropiarse de nuestros territorios, de nuestros saberes
ancestrales, de nuestros bienes naturales.
Y en este duro proceso enfrentamos también la
criminalización del ejercicio de nuestros derechos y la militarización de
nuestros territorios. Lo vemos con los Nasa, Embera y otros pueblos en el
Cauca, Colombia, en Chile con los Mapuches, en Guatemala con los Mayas, con los
Quechuas, Aimaras y Kichwas en Perú, Bolivia y Ecuador. Hay un rechazo
creciente a la criminalización y la militarización en todo el continente,
porque los Estados no garantizan la seguridad en nuestros territorios, donde
fuerzas regulares e irregulares pelean guerras que no son nuestras.
Para hacer frente a todos estos desafíos, los
pueblos indígenas reivindicamos nuestro derecho a la comunicación, que
consideramos también una herramienta estratégica para la incidencia. Y
demandamos a los medios de comunicación masiva que nos incluyan en su agenda,
ya no como folclor sino en nuestra real dimensión, para que dejen de estigmatizarnos
como “arcaicos” y sepan que, por el contrario, tenemos mucho que ofrecer para
garantizar el futuro a todos y todas.
El 9 de agosto, Día Internacional de los Pueblos
Indígenas, los pueblos indígenas y sus organizaciones seguimos debatiendo y
aportando, para que en la Conferencia Mundial del 2014 los Estados discutan
nuestra agenda y no la que les impongan los países poderosos y las
corporaciones multinacionales.
El 9 de agosto, Día Internacional de los Pueblos
Indígenas, los pueblos indígenas y sus organizaciones seguimos debatiendo y
aportando, para hacer realidad los Estados Plurinacionales y el Buen Vivir /
Vivir Bien; para insistir en el reconocimiento de los Derechos de la Madre
Tierra y desde allí construir un nuevo paradigma civilizatorio que garantice la
paz y la equidad.
Lima, agosto del 2012.
Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas -
CAOI
Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú
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