Radio Proletaria Chiapas
Tuxtla Gutierrez, Chiapas a 21 de octubre de 2012
Gaspar
Morquecho
Con Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari,
Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón suman 30 años de neoliberalismo
en México y, con el sexto sexenio neoliberal de Peña Nieto sumarán 36 años. Un
neoliberalismo que se ha alternado de la derecha neoliberal tricolor a la derecha neoliberal blanquiazul que en 2012 le ha dado la
alternativa al tricolor. Quién dude o
niegue que el neoliberalismo conservador ha triunfado en México no tiene la
menor percepción de la realidad.
Son 30 años de economía, política y cultura
neoliberal que ha creado a toda una generación. En 2012, más de 33 millones
votaron por los partidos de la derecha neoliberal: por el PRI con 83 años de historia, el PAN con 73
años de historia, el Verde y el
PANAL.
En tres décadas el Sistema Neoliberal Conservador
Mexicano ha demostrado su capacidad para
posicionarse, establecerse, digerir casi todo y hacerlo mierda. Ha tirado a la
basura la Independencia y Soberanía de México. Ha expropiado para sí tierra,
territorios, recursos naturales y los pone en bandeja de plata a los insaciables buitres dueños del capital
financiero nacional y trasnacional. Ha
sido capaz de arrojar a más de la mitad de la población a una situación de
pobreza y pobreza extrema como si le bastara la otra mitad para funcionar. Las
y los jóvenes no tienen presente, menos futuro. El Estado Neoliberal
desarticula y privatiza los sistemas de salud, educación y con la especulación
encarece alimentos y medicinas.
Parece que el inhumano Sistema Neoliberal
Conservador Mexicano, Sistema de Muerte,
no tiene límites. Además de la guerra económica a la que ha sometido a la
mayoría de las y los mexicanos, en los último cinco años y obediente a los
planes de guerra del imperialismo yankee desató una guerra militar que
cubre dos terceras partes del territorio nacional y que ha cobrado miles de
víctimas mortales, miles de desplazados, desaparecidos, viudas y huérfanos.
Para el sureste mexicano la promesa es… la guerra: En 2010 se
dieron los primeros indicios del interés yankee de que el gobierno
mexicano abriera otro frente de guerra en la frontera sur para articular su
intervención regional en el Sureste mexicano, Guatemala, El Salvador y
Honduras: “México y Guatemala no son capaces de controlar el narcotráfico y el
contrabando en su frontera común, según un cable emitido el 25 de enero de 2010
por la embajada estadounidense en México. (La Jornada, 12 de diciembre de 2010,
p. 10). La respuesta del gobierno de Guatemala no se hizo esperar y decretó el
estado de sitio en el departamento de Alta Verapaz, “para combatir cárteles del
narcotráfico que operan en la zona fronteriza con México y recuperar el control
de la región, por donde pasa la droga a Estados Unidos.” (La Jornada. 20 de
diciembre de 2010, p. 17). En abril, el viceministro de Seguridad guatemalteco,
Mario Castañeda informó que, “Integrantes y ex miembros de elite del ejército
de Guatemala, conocidos como kaibiles, reciben 5 mil dólares mensuales
por entrenar a integrantes del cártel de Los Zetas y también por
participar en la distribución de drogas para la organización mexicana. (La
Jornada. 7 de abril de 2011, p. 9). Un
día antes, el jefe del Comando Norte de Estados Unidos, almirante James
Winnefeld, (…) advirtió que México pronto tendría que abrir en su frontera sur otro
frente en su lucha contra el crimen organizado. (La Jornada. Miércoles 6 de
abril de 2011, p. 3) El gobierno mexicano - como el guatemalteco
-, respondió de inmediato, el comandante de la Séptima Región Militar,
Salvador Cienfuegos anunció la creación de dos bases militares. Una en
Jiquipilas y otra en Frontera Comalapa: “expresó (…) que la estrategia forma
parte de una nueva etapa de combate al narcotráfico, que ha mostrado tener
presencia y actividad en la zona, con todo lo que lleva aparejado.”
Treinta y cuatro meses después de los “primeros
indicios”, 200 marines realizan
operaciones en Guatemala justo en la frontera con México para “combatir a los
cárteles de Sinaloa y a Los Zetas” que se han asentado en América Central. El
Comando Sur de los Estado Unidos dirige
la operación Martillo. Táctica
militar que fue usada durante las guerras revolucionarias en Guatemala en la
que el Ejército federal en la frontera sur sirvió de Yunque. El gobierno del militar guatemalteco ha garantizado
privilegios e inmunidad a los marines
en casos de destrucción de bienes inmuebles o muertes de civiles. (Proceso 16/09/
12, No. 01872)
Vamos, el Frente de Guerra en la Frontera Sur
está abierto con acciones militares en curso en los que intervienen abierta y directamente la Marina yankee.
El paquete de reformas (la Laboral que se votará antes del 26 de
octubre, Energética, Hacendaria y Fiscal) no es otra cosa que la escalada de la
guerra económica en contra de más de la mitad de la población en México y un tianguis
de las riquezas de un México en oferta. Esa es la misión de la gira de
Peña Nieto. Otra de las ofertas es la continuidad de la guerra en México.
Al parecer está de su lado una
sociedad mexicana mayoritariamente domesticada que puede ser la base y parte de
la explicación de los por qué de la
aniquilación, derrota, traición, mediatización y neutralización de los
movimientos revolucionarios, armados, civiles, progresistas, democráticos,
campesinos, indígenas, urbano populares, obreros, estudiantiles y de mujeres en
los últimos 60 años y que hoy se encuentran cercados, debilitados,
desarticulados y atascados en la zona de
desgaste. Cuando rebasan ese límite son objeto de la “legítima violencia de un poder ilegítimo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario