miércoles, 24 de agosto de 2011

EL CHIAPAS QUE QUEREMOS: AGENDA PROGRAMÁTICA DEL MOVIMIENTO SOCIAL DE CHIAPAS (A SU DISCUSIÓN)

¡Libertad a Caralampio Gómez Hernández, preso político!

PREAMBULO

Dentro de un año el pueblo de Chiapas tendrá una nueva oportunidad para avanzar en su proyecto histórico o sufrirá un retroceso profundo. Ha llegado el momento de levantar nuevamente nuestro reclamo de justicia económica y social, democracia auténtica y convivencia plural y pacífica.

La lucha social por justicia y democracia que inició su etapa actual en los años setentas cuando los campesinos, indígenas y maestros empezaron su movilización y su organización, apoyados por la iglesia encabezada por Don Samuel Ruiz y por la izquierda militante, ha pasado por importantes episodios de represión y persecución pero también de fortalecimiento de importantes experiencias de lucha regional y sectorial.

El movimiento nacional por la democracia, que encabezó Cuauhtémoc Cárdenas en 1988, el alzamiento indígena de 1994, la recuperación de tierras y la transformación de la producción en el campo, los movimientos cívicos, los diálogos de San Andrés, la formación de partidos de izquierda vinculados a los actores sociales, prepararon la alternancia en el gobierno en el año 2000, inicio de una transición democrática..

Los últimos dos gobernadores fueron elegidos por el pueblo chiapaneco que busca construir un Chiapas democrático, republicano, de leyes.

Es tiempo de que el pueblo de Chiapas evalúe lo avanzado o no, el reconocimiento de lo logrado deberá contrastar con lo que falta por hacer, los principales problemas políticos, económicos y sociales nos demandan no perder el camino de lucha del pueblo ni del rumbo de las instituciones.

Democracia y justicia social representan dos partes fundamentales de nuestro proyecto, en el marco de las nociones del desarrollo que hoy se plantean en nuestro Estado es claro que el Desarrollo Humano se alcanza cuando el pueblo alcanza por si mismo un mejoramiento sustentable del bienestar económico, social y político de todos los individuos y pueblos.

Sin justicia y sin democracia no hay Paz. En las aspiraciones del Chiapas que queremos está la de un desarrollo justo democrático y sustentable, una armonía necesaria entre bienestar, derechos y democracia, un “jlekil cuxlejal”, un buen vivir para nuestro pueblo, en la lucha por ello los años y décadas venideros queda la responsabilidad de lograrlo..



1.- DIAGNOSTICO POLITICO

1.1 Caracterización del gobierno del estado

Las instituciones gubernamentales en Chiapas durante décadas fueron dependientes del gobierno federal, se nombraban y quitaban gobernadores de acuerdo a los designios del ejecutivo federal, las candidaturas se decidían fuera del territorio chiapaneco, los gobernantes eran encargados de despacho de los asuntos estatales.

En décadas recientes los gobernantes además se caracterizaron por ser demagógicos, autoritarios y represivos.

El inicio de la transición democrática fue planteado como el establecimiento de una nueva vida pública, la de un Chiapas democrático, republicano, de leyes.

Sin embargo, pese a la claridad del pueblo para otorgar el mandato, los dos gobiernos del cambio que se han sucedido, han sido deficientes en su tarea de instaurar la democracia plena, la justicia para todos y el bienestar social para el pueblo chiapaneco.

La propuesta económica, social, cultural, ambiental que se ha consignado en los planes estatales de desarrollo no se ha visto concretada en un mejoramiento notable del desarrollo humano de los habitantes de nuestro estado.

La ineficiencia gubernamental, de las administraciones, no ha logrado, en lo mas mínimo, acabar con la pobreza, la marginación y la exclusión en Chiapas.

En este sentido es fácil entender que ningún plan sexenal ha sido para el desarrollo del pueblo chiapaneco, que solo han servido para consolidar el capital nacional e internacional, y nunca como ahora, la influencia de las empresas transnacionales es tan evidente.

Las organizaciones del movimiento social chiapaneco queremos instituciones creíbles y leyes que se respeten por todos y todas. Queremos gobernantes que no se pongan por encima del Estado, de las instituciones y de las leyes.

1.2. Relaciones Estado-Sociedad.

Los gobiernos estatales recientes, no se han manejado con verdad y transparencia ante el pueblo.

Cuando en el año 2000 las organizaciones campesinas e indígenas participamos en un frente amplio para sacar al PRI del gobierno apoyamos a Pablo Salazar para que encabezara la alianza y pactamos con él. Nuestras peticiones eran simples: instaurar el estado de Derecho en Chiapas; fomentar el desarrollo de los pueblos y comunidades campesinas e indígenas, y castigo a los culpables de la represión histórica que ha vivido el pueblo chiapaneco.

En el año 2006 la alianza popular que puso en el gobierno a Juan Sabines obtuvo una apretada mayoría pero suficiente para demostrar que el pueblo chiapaneco quería la profundización en el rumbo democrático, insistir en el bienestar social y en el acceso la justicia.

Sin embargo hoy la pobreza, la falta de oportunidades de acceso a los derechos y la escasa participación social en los asuntos públicos siguen dominando en la mayoría del pueblo chiapaneco. El bienestar social se reduce a pequeñas sumas de fondos públicos gastadas en obras locales o en “paquetes de ayuda”, contrastando con el dispendio de campañas mediáticas, de contenido triunfalista pero sin sustento en la vida cotidiana del pueblo.

La estrategia gubernamental de adoptar discursivamente la ampliación de derechos fundamentales, el Desarrollo Humano, los Objetivos de Desarrollo del Milenio se limita en los hechos a la focalización del gasto para atender a unos pobres desatendiendo a otros pobres, la falta de inversión productiva para el empleo de la población se manifiesta en una migración galopante, y es notorio el acceso limitado e insuficiente a los servicio de educación y salud.

1.3. Relaciones Gobierno-Población Indígena y Campesina

Hoy, numerosos núcleos sociales organizados que pueden encontrarse por toda la geografía chiapaneca, han sido víctimas del engaño de firmar compromisos de gobernabilidad y desarrollo, del atropello a sus derechos, de la persecución y hostigamiento de autoridades estatales y hasta la prisión justificada en pretextos legales, muchas veces inventados pero en realidad dirigidos a sofocar la protesta, la disidencia y la oposición a las practicas gubernamentales.

El trato a las organizaciones campesinas, indígenas y populares es de coacción para mantener la aprobación de las medidas tomadas, pero va cambiando desde la firma de convenios de renuncia a los derechos de manifestación y de petición a cambio de mínimas “ayudas” a algunos dirigentes, hasta represiones como han sido los casos de Chinkultic, Pueblo Nuevo, Agua Azul o Petalcingo, apresamientos políticos de líderes sociales como Don José Manuel Martínez de la OCEZ-VC, Caralampio Gómez de la OPEZ e incluso hasta la muerte como ha sido el caso de Mariano Abarca en Chicomuselo.

Convocamos a la sociedad civil a no conformarnos ni con el silencio ni con la tergiversación. Seguiremos luchando por nuestros derechos, por justicia, libertad y vida digna. Sostenemos que más allá de las acciones injustas del gobierno, están las libertades y derechos fundamentales de todos/as nosotros.

2. DIAGNOSTICO SOCIAL

2.1 Las condiciones actuales de la población

En Chiapas hay hambre. Del total de los 118 municipios que conforman el Estado, en 108 municipios alcanzan una pobreza alimentaria mayor de 30% y de estos, 72 superan el 50% de pobreza alimentaria[1].

En Chiapas el empleo es escaso, el 32.3 por ciento de la población económicamente activa genera trabajos por cuenta propia e incluso un 14.7% de dicha población no percibe remuneración[2]

La alta tasa de ocupación que pregonan las cifras oficiales, no refleja la enorme cantidad de población económicamente activa que se ha cambiado de localización migrando al Caribe, al Golfo y a los Estados Unidos.

2.2.- Condiciones actuales de la población rural (campesina e indígena).

Chiapas en un Estado mayoritariamente rural. Del total de 20,047 localidades del estado, el 85.13% cuentan con menos de 250 habitantes; el 7.21%, son con menos de 500 habitantes; el 4.6% son con menos de 1,000 habitantes y el 2.2% son con menos de 2,500 habitantes.

En las localidades rurales vive el 51.26% de la población del Estado (2.45 millones de personas)[3]. Casi la mitad de ese porcentaje son pequeñas comunidades no mayores de 500 habitantes y la otra mitad en pueblos menores de 2500 habitantes.

Los ingresos que obtiene la población rural son insuficientes para tener una vida digna. Del total de la población total ocupada en el Estado, el 39.3% se dedica a las actividades agropecuarias[4], y apenas genera el 9.1% del PIB estatal[5]. Es decir, el ingreso anual que tiene cada habitante rural es de apenas 7,924 pesos, que significan 660 pesos mensuales, y se traducen en un ingreso diario de 22 pesos.

El analfabetismo entre la población rural sigue siendo considerable. Del total de la población rural con 15 años y mas, el 24.4% no saben leer y escribir, y de estos 135 mil son hombres y 228.2 mil son mujeres. De la población rural total que tiene 3 años y mas (2.24 millones), el 66.6% no asiste a la escuela[6].

En salud, del total de la población rural, sólo el 44.4% es derechohabiente del seguro popular, el cual se caracteriza por ser solamente un procedimiento administrativo de afiliación. Es decir, que la gran parte de la población rural no tiene acceso a servicios de salud con calidad[7].

2.3 Los sectores productivos:

MAIZ

Chiapas por décadas había sido autosuficiente en producción de maíz. En 1994, junto con Jalisco y Sinaloa, era uno de los tres primeros lugares en producción del grano, incluso se caracterizaba por exportar a los estados del sur de México (Veracruz, Tabasco y Oaxaca) y algunos países centroamericanos (Guatemala, El Salvador y Nicaragua). Ahora está en el sitio 12.

En los últimos 5 ciclos agrícolas ha disminuido el volumen de producción entre un 30 y 40%, lo que ha generado la importación del grano para satisfacer el consumo interno del Estado.

En las zonas deficitarias del Estado, el precio por tonelada oscila entre 3 y 4 mil pesos, además de que se cuenta con escasez del grano. El dinero de Procampo llega tarde y no le alcanza ni para pagar al agio

Es importante resaltar también, que el gobierno del estado ha anunciado su intención de impulsar la siembra de 20 mil hectáreas de maíz transgénico junto con la trasnacional MONSANTO.

CAFÉ

Chiapas es el 4º productor nacional de café en el país. Del aromático orgánico se producen 18 millones de toneladas anuales lo que le da el primer lugar en producción mundial.

La política cafetalera del estado se caracteriza por su orientación servil a los capitales trasnacionales.

Nestlé y Starbucks se han beneficiado de los recursos públicos y son puestos como ejemplo de su supuesta función social en el sector. Sin embargo, baste ejemplificar que un quintal de café pergamino que al productor cafetalero se le compra en 3,000 pesos, en Starbucks, puesto en taza tiene un precio de venta de cerca de los 100 mil pesos.

Sin duda, es el sector cafetalero donde la explotación campesina es más visible: se compra barata la producción y el excesivo valor agregado que genera se queda en manos del capital.

BIOENERGETICOS

Erróneamente, la jatropha se promueve como alternativa ante los cuestionamientos de la utilización de granos y oleaginosas para la producción de agrocombustibles en tierras destinadas al cultivo de alimentos o de uso forestal, y del impacto ecológico negativo que puede generar una plantación intensiva.

El Programa Institucional de la Comisión de Energéticos de Chiapas 2007-2012 estableció originalmente que los cultivos destinados a la producción de combustibles se extenderían en tierras subutilizadas, que no compitieran con superficie destinada a básicos como el maíz y el frijol.

Sin embargo, en los hechos, el Gobierno si ha quitado incentivos al cultivo de básicos para autoconsumo y promueve la reconversión, que comprende la introducción de la jatropha curcas y la palma de aceite.

El resultado fue la incorporación de mas de tres mil productores al programa que hoy ya deberían estar ganando 16 mil pesos por hectárea al año, pero no es así. De las 60 mil hectáreas que se tenían como meta hasta ahora se habla sólo de diez mil hectáreas, de todos modos quitadas a la producción de alimentos.

Las cuentas alegres de los gobiernos federal y estatal no han salido en el caso de los agrocombustibles. Pero esto nos hace preguntarnos, entonces, ¿de donde está saliendo la materia prima para la planta de producción de biocombustibles de Tapachula?

BONOS DE CARBONO

Los esfuerzos por reducir el cambio climático se han centrado en reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero y en la captura de gases de la atmósfera. La forestación, la reforestación y los proyectos para la conservación de bosques buscan elevar la captura de dióxido de carbono revitalizando bosques marginales, creando bosques en áreas donde no había y conservando los bosques existentes.

Pese a los beneficios que se atribuyen a los proyectos de carbono forestal, muy pocas veces se analiza el impacto social que éstos tienen en las comunidades. ¿Cuales son los beneficios que aportan tales proyectos al desarrollo económico en las comunidades?, ¿Quiénes en la comunidad se van a beneficiar?, ¿Tales proyectos son realmente benéficos?

Al implementarse estos programas están surgiendo problemas que ponen en duda su validez. Los proyectos de carbono forestal fomentan más consumismo generan una transferencia de derechos de propiedad y pueden ser fuentes de nuevas inequidades de género y de ingreso, lo que aumentaría los costos sociales en lugar de inducir una desarrollo local positivo.

RECURSOS NATURALES

Las riquezas minerales de las montañas chiapanecas, los hidrocarburos en el subsuelo, el enorme caudal de agua e sus rios, en parte explotado como fuente energética, han sido codiciados y explotados durante todo el siglo XX, en beneficio del capitalismo, a través del dominio federal y el apoyo estatal pero sin beneficios para la población local.

Hoy, las riquezas naturales siguen siendo exploradas, proyectadas y explotadas en todo el Territorio chiapaneco.

Poco se sabe que existen alternativas campesinas e indígenas para la sustentabilidad, la defensa de los territorios y los recursos naturales, en busca de un desarrollo justo y sustentable.

DERECHOS HUMANOS

Recientemente se han modificado las constituciones federal y estatal reconociendo al nivel de leyes supremas que tiene los convenios internacionales firmados en materia de derechos humanos.

Es el reconocimiento explícito de lo que ya se encontraba establecido aunque sin tanta claridad. Esto lo reconocemos como un avance porque abre la posibilidad de modificar leyes secundarias en atención a hacer realidad los derechos establecidos.

Deben darse dichos cambios legales e institucionales bajo el riesgo de que la nueva letra constitucional quede como letra muerta.

Los derechos civiles y políticos nos aparecen estancados o en un retroceso, el ejercicio de la ciudadanía a través de los derechos de organización, expresión y petición, el acceso igual a la administración de justicia, la práctica de mecanismos de democracia participativa son otros tantos temas en los que queda mucho por garantizar el acceso pleno de derechos todos los hombres y mujeres de Chiapas.

En materia de DESC, mas allá de una evaluación en los propios términos de medidas y políticas públicas como la constitucionalización de los ODM, la redistribución regional administrativa, la reconversión productiva del campo, las ciudades rurales o el Chiapas solidario lo que será necesario evaluar es el impacto que hayan tenido en el alcance de los derechos fundamentales del pueblo chiapaneco.

La legitimidad obtenida por el voto popular lleva aparejado un compromiso ético ineludible, si un gobierno no cumple sus obligaciones erosiona el estado de derecho y pervierte el carácter democrático de nuestras instituciones, traiciona su origen fragiliza e incumple los derechos humanos.

Los gobiernos, desde el primer titular hasta el funcionario de bajo rango, representantes oficiales del Estado, tienen la obligaciones constitucionales de garantizar nuestros derechos fundamentales, de formular políticas públicas y su implementación de forma eficiente pero apegándose a las normas existentes es también su obligación, de asegurar la transparencia con rendición de cuentas y de escuchas de forma permanente escucha la opinión y la demanda ciudadana.



6. POR EL CHIAPAS QUE QUEREMOS

1.- La sociedad chiapaneca y sus organizaciones queremos un gobierno que construya su legitimidad en el cumplimiento y respeto de las leyes y en el fomento del desarrollo humano para todos sus habitantes. Queremos gobernantes que no se pongan por encima de la sociedad, ni de las leyes ni de las instituciones, que promuevan una cultura de respeto alas leyes por todas y todos. Queremos instituciones públicas donde la equidad y la igualdad entre hombres y mujeres en cargos, responsabilidades y salarios sean practicadas cotidianamente.

2.- Chiapas requiere una nueva relación Estado-Federación, que imponga la soberanía estatal para que la explotación de recursos como el petróleo, las aguas, el patrimonio cultural y turístico, la creación de energía eléctrica sean fuentes de desarrollo y bienestar para los chiapanecos.

3.- Elaborar con participación ciudadana, de los pueblos indígenas, de las mujeres, de los campesinos, políticas públicas que contengan prioridades del sector social: empleo, salud y educación para todos los chiapanecos.

4.- Legislación y cauce institucional basado en la libre determinación y sus expresiones de autogestión y autonomía para hacer realidad la nueva relación con los pueblos indígenas, reconocida en los textos constitucionales pero negados en los hechos.

5.- Fortalecer la Soberanía alimentaria y combatir al hambre. Fomento a la producción de alimentos para nuestro pueblo. Rescate de semillas criollas de maíz y frijol. Priorizar programas de alimentación desde la infancia del sector rural, de los pueblos indígenas y de las zonas urbanas mas pobres. Financiamiento a la producción orgánica y rechazo a los transgénicos. Todo ello bajo el principio de que la comida es también cultura y fuente de identidad, que no es global sino local vinculada a nuestras semillas y a nuestras tierras.

6.- Impulsar el empleo para todas y todos los chiapanecos con inversión para la producción en el campo, industrialización de productos locales empleo comunitario y autoempleo buscando el fortalecimiento del mercado local.

7.-.Programas efectivos contra el analfabetismo considerando la diversidad cultural y social hacia los que van dirigidos, control ciudadano de las instituciones educativas para el mejoramiento de la calidad, programa de educación vinculada al empleo, apoyo a la calificación laboral y pedagógica del magisterio.

8.- Fortalecimiento prioritario de las ramas productivas que son el puntal de la economía estatal. Programas para el fortalecimiento del Maíz, Frijol, y Café. Fortalecimiento de las vocaciones productivas agropecuarias regionales (quesos, carnes, frutas).

9.- Defensa de los recursos naturales de Chiapas, bajo responsabilidad ciudadana y social, la población chiapaneca es el mayor y mejor auxiliar para mantener los recursos naturales con los que contamos, desarrollo de programas de cuidado del medio ambiente que fomenten y usen la corresponsabilidad social e institucional para protección de la bio diversidad, subordinando los intereses empresariales y las ansias de lucro. No a la minería de cielo abierto.

10 Derechos humanos. Reglamentar las recientes reformas constitucionales para hacer exigibles y justiciables los derechos reconocidos en los instrumentos universales. Resolución no violenta de conflictos políticos y sociales. Educación ciudadana para una cultura de Paz fundamentada en la justicia y la democracia.





[1] Población total, pobreza por ingresos, indicadores, índice y grado de rezago social, del estado de Chiapas, según municipio, 2005. Consejo Nacional de Evaluación de Políticas Sociales (CONEVAL).

[2] Perspectiva estadística Chiapas 2011, INEGI, 2011

[3] Población. Censo de Población y Vivienda 2010. Tabulados del Cuestionario Básico.

[4] 2.5.6. Estructura de la población ocupada según sector de actividad por entidad federativa, 2010. Perspectiva Estadística Chiapas, Marzo 2011. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). P40

[5] 2.7.2. Estructura sectorial del producto interno bruto, 2009. Perspectiva Estadística Chiapas, Marzo 2011. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). p40

[6] Educación. Censo de Población y Vivienda 2010. Tabulados del Cuestionario Básico.

[7] Salud. Censo de Población y Vivienda 2010. Tabulados del Cuestionario Básico

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